¿Cloud o no cloud? tres ejemplos reales en la PYME

¿Cloud o no cloud? tres ejemplos reales en la PYME

La mayoría de artículos sobre las ventajas de la nube hablan de realidades como la productividad, movilidad, seguridad, control de costes…

Todo lo anterior está muy bien pero, en el día a día de una pequeña PYME conviene repasar algunos procesos típicos, necesidades y cambios que ocurren al subir a la nube (las empresas mayores disfrutan aun de mayores ventajas pero expondremos las que cualquier micro-PYME puede disfrutar desde el día uno en su andanza por la nube).

1. Mi asesor/contable es externo a la empresa

Tradicionalmente hay varias formas de funcionar típicas con asesorías y gestores contables/fiscales/laborales externos:

  • Periódicamente aparece por tu empresa y con el papeleo acumulado, va realizando la contabilidad, nóminas…
  • Le mandas los papeles cada cierto tiempo.
  • Te pegas el día email viene, email va para comunicarte con ellos.

Cuando subes a la nube y, claro está, dependiendo de cómo subas, puedes hacer cosas como:

  • El asesor tiene acceso directo (si es que se lo permites) a la empresa como un empleado más… y desde cualquier lugar!! con lo que ve a la vez que tú, los archivos, facturas, albaranes, notas de entrega… no hace falta mover papeles o enviar archivos de un lado a otro (con el coste en tiempo y en posibles errores por omisiones que eso pueda tener).
  • Puedes disponer de un repositorio común en el que solamente tú y la asesoría o contable accedéis de forma segura y resulta una forma accesible, cómoda y rápida de que ambos dispongáis de la información necesaria para realizar el trabajo diario.

2. Cuando salgo a una reunión, no tengo acceso a mi agenda, planning ni a los archivos de la empresa

O estás en la oficina o estás fuera, pero lo de estar en dos partes a la vez… AUN no lo dominas.
Estás cansado de olvidar cierta documentación necesaria para la reunión o simplemente, en un momento dado de la conversación, hechas en falta cierto documento que ayudaría en ese punto de la negociación.

Si subes a la nube, tienes acceso a tu empresa desde cualquier lugar, con cualquier tipo de dispositivo (tablet, smartphone, portátil…) y por tanto acceso a TODO lo que necesitas: tu email, agenda, programas, archivos, datos…

3. Siempre acabo saliendo tarde del trabajo para acabar tareas pendientes.

Tu pareja recuerda vagamente tu aspecto y tus hijos te confunden con el técnico de la compañía del gas… y es que acabas siempre tarde, porque no llegas a tiempo, mañana tienes otras obligaciones y claro: “tienes que terminar esto o aquello”.

El resultado es que te compraste un portátil para llevarte algunas cosas a casa, pero, ni tienes todos los programas necesarios, ni siempre dispones de la información pertinente para trabajar desde casa.

Trabajando en la nube, concilias mejor el trabajo y la familia.

No te va a hacer solo el trabajo que tenías que realizar, esa oferta o proyecto que te hace trabajar tanto, pero al menos puedes salir a una hora decente, estar con la familia y lidiar con la noche desde tu casa, cómodamente y tras acostar al personal. La cosa cambia, y mucho…

Estos tres escenarios no son un gran número y podríamos seguir con muchos otros pero, a bien seguro, solucionar, ya solamente estos tres, te cambiaría la vida…

¿Te unes a las ventajas de la nube?

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