Internet es una selva y una de las más peligrosas conocidas por el ser humano. Es un lugar con apariencia cosmopolita, apacible, multicultural, llena de información y vamos… como cualquier gran ciudad. El problema es que, como toda gran ciudad, según el que barrio por el que camines, es probable que no se vuelva a saber de ti.
Aún es más, imagina una ciudad donde los criminales pudieran estar permanentemente y hacerte daño desde cualquier lugar del mundo, ¿lo imaginas? bien: bienvenid@ a Internet.
A ver, visto así, es probable que no te guste la ciudad pero también es como todo. Si circulas con guardaespaldas, coche blindado y por los barrios más exclusivos, es muy difícil que te ocurra algo, y más si tomas precauciones.
Trasladando todo este enjambre de comparaciones al terreno un poco más tecnológico, diremos que lo que envías y recibes con un ordenador, puede ser visto/escuchado por criminales y esto no te conviene en absoluto.
Bien sea una foto a un amigo, un comentario sobre la vecina, los movimientos de tu cuenta bancaria o los planos del nuevo proyecto corporativo.
Todo lo anterior puede ser utilizado en un momento dado para hacerte daño (y créenos que cuando alguien se pone a pensar en formas de hacer daño, se le suelen ocurrir muchas, más siendo un profesional del tema).
Es por ello que desde los albores de Internet, los bancos han usado los denominados certificados digitales para que sin que tengas que volverte loc@, las comunicaciones entre tu ordenador y la web de banca electrónica, se cifren y sean seguras y a prueba de chicos malos.
Los navegadores (léase, Chrome, Firefox, Safari…) te muestran una barra verde cuando entras a una web segura, para que identifiques claramente que lo es y puedes tener la tranquilidad y confidencialidad precisas.
Cada vez más, se ven webs y servicios bajo las siglas “https” (puedes asóciala “S”, con “seguridad”) que implica que esa web o servicio se cifra para tu tranquilidad.
En el mundo del Cloud, esto implica comunicaciones continuas con servicios dispuestos fuera de tus instalaciones y será preciso exigir comunicaciones cifradas con métodos de reputadas confiabilidad a los proveedores de servicio.
En SomosCloud, ofrecemos diferentes alternativas de conexión y transmisión de datos, para múltiples usos, integradas en los servicios que ofrecemos.
Esto no encarece necesariamente los servicios y sin embargo debiera ser una obligación que no siempre se cumple en un mercado en el que manda el bajo coste orientado a usuarios finales y en el que algunas empresas no tiene reparos en ofrecer a compañías que precisan “algo más” sin saber el riesgo en el que se ven inmersas.