Cuando conectamos a banca electrónica miramos “el candadito verde” buscando la confianza de estar en un sitio seguro, pues la industria ha hecho hincapié en que la seguridad sea lo más visual posible para facilitar a los usuarios la labor de identificar un sitio “seguro”.
Cada vez que conectamos a nuestro banco, vía internet, el navegador hace una serie de procedimientos de forma que comprueba que la web del banco es quien dice ser y una vez hecho esto, crea un túnel blindado para que la información que discurre “allende los routers” no sea visible excepto para ti y tu banco.
Claro, esto es genial y más que necesario, pero lo ideal sería poder disponer de esta privacidad y seguridad cuando conectas a tu empresa. El citado túnel es un tipo de lo que en términos técnicos se denomina VPN (Virtual Private Network) o red privada virtual. Consiste en usar Internet para extender de alguna manera, la red de tu empresa hasta donde tú estás, sea en tu casa o la estación de tren de la ciudad de turno.
A estos efectos hay múltiples tecnologías entre las que seleccionaremos solamente dos para esta entrada como son las VPN IPSec y las SSL. Las últimas, o sea las SSL, son las que se crean con la banca privada y que pueden crearse también para el acceso de un usuario a su empresa cuando se conecta remotamente.
Si en cambio lo que queremos es unir dos sedes o hacer que la red de tu empresa física se extienda hasta tu nube privada se suele optar por VPNs de tipo IPSec.
Cuando hablamos de túneles para acceso remoto, se suele usar un simple navegador o un pequeño programita al que denominamos cliente VPN, mientras que cuando se trata de tuneles IPSec se utiliza un cliente, cuando el túnel se establece desde nuestro equipo, o simplemente hacemos uso del que ha creado un router o servidor de nuestra oficina y la VPN es simplemente algo transparente a nosotros y aparentemente conectamos a otra sede o la nube por arte de birlibirloque.
En cualquier caso, los túneles nos permiten mantener la autenticidad de los lugares importantes a los que nos conectamos y permiten mantener la confidencialidad de los datos que se transmiten en dichas conexiones.
En SomosCloud, dotamos de múltiples tecnologías de cifrado a nuestros productos, pudiendo seleccionar el cliente, la tecnología más adecuada en cada caso o dejarse asesorar por nuestros especialistas.
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