Uno de los problemas recurrentes en empresas, independientemente de su tamaño, consiste en mantener a buen resguardo la información sensible.
Esta necesidad, la mayoría de las veces, se ve comprometida por prácticas que, sin pretenderlo, dinamitan desde la base la seguridad de la empresa en busca de más movilidad, dinamismo y practicidad de los usuarios.
Para explicarlo de forma más sencilla, pondremos algunos ejemplos típicos:
Si es bueno para mí, también para la empresa… ¿NO?
Reuniones, intercambiar informes con otras empresas inmersas en el mismo proyecto, pasarle un presupuesto a un cliente…
Algunos de los usuarios están habituados, en su día a día, a utilizar servicios en la nube orientados a “usuarios de la calle”, como Google Drive, Dropbox… Por lo que, dado que a ellos les funciona… ¿por qué no hacer uso de este mismo sistema con los datos de la empresa?.
Una vez los datos en estos sistemas, el control por parte de la empresa es prácticamente nulo y el cumplimiento legal también es difícilmente aplicable en muchos casos, pero si la empresa no ofrece un sistema que permita a los usuarios realizar el trabajo fácilmente, éstos buscan sus propias alternativas para conseguirlo.
Me lo llevo en mi Tablet o Smartphone y lo acabo en casa
El BYOD (Bring Your Own Device) es una práctica tan extendida que se puede calificar de imparable.
Todos los usuarios de la empresa tienen su propio dispositivo móvil personal, y muchos lo utilizan para uso compartido del trabajo y aquí es donde radica el riesgo.
Si reflexionamos un poco, hay muchos riesgos en ello:
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No sabemos si el dispositivo es seguro
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¿Tiene antivirus de confianza?
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¿Cuenta con medidas ante un robo o pérdida del terminal?
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¿Que se hace con esos datos una vez utilizados? ¿Se eliminan del terminal?
Estos y otros ejemplos, deberían de conducir a una reflexión sobre la necesidad de poner, en manos de los usuarios de la empresa, herramientas que permitan dotarles de funcionalidad y seguridad, hacerlos más productivos, ahorrar costes y tiempo, bajo el absoluto control de la empresa.
En caso contrario… ¡¡hagan juego!!
