Qué aporta el “Big Data” a mi empresa

Que aporta el Big Data a mi empresa

Cada día nos sobreviene una auténtica avalancha de nuevas siglas, conceptos y modelos de trabajo que evolucionan a un ritmo vertiginoso.Una de esas nuevas tecnologías que suena con fuerza es el “Big Data“. Pero… ¿qué es esto del Big Data?

Podemos definir Big Data como la gestión y análisis de gran cantidad de información, de orígenes heterogéneos, que no pueden ser tratados mediante las herramientas tradicionales.

Para ilustrarlo de una forma más práctica, diremos que cualquier ERP dispone de un módulo de informes en el que podemos desplegar la información que se gestiona en el mismo.

Por otro lado, es muy probable que nuestra empresa disponga de un CRM y seguramente dispone de una serie de informes predefinidos y otros que podemos crear a medida.

Si seguimos dándole vueltas al tema, concluiremos que mucha información es almacenada entre infinidad de ficheros Excel, Word, PDFs, planos, logs…

Habrá quien piense que el Big Data es un tipo o la evolución de los tradicionales “Data Warehouse“, pero si bien, tienen que ver, no son lo mismo.

No es objeto de este artículo hablar de las diferencias entre ambos, (deja tu comentario si quieres un artículo al respecto), pero digamos que lo que tienen en común, es que son sistemas pensados para tratar grandes volúmenes de información y en el caso del “Big Data“, normalmente, de forma NO estructurada.

Con ello, el sistema se alimenta de todas o muchas de las fuentes de información de la empresa.

Con todo ello, podemos disponer de relaciones entre diversas informaciones que de otra forma no sería posible. Disponer de informes, en tiempo real, de información cruzada, entre fuentes que no tienen nada que ver entre sí y tomar decisiones más acertadas.

Lo increíble de todo esto es que la idea tradicional de “Big Data” es que sólo pueden acceder a ello grandes empresas, o que son sistemas caros y complejos de mantener, y nada más lejos de la realidad, ya que disponemos de sistemas “Big Data” a costes irrisorios que incluso un autónomo podría acceder a ellos y que, lógicamente, crecen conforme la empresa crece (no así su coste, salvo casos excepcionales).

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