¿Es mi Dropbox personal extrapolable como solución corporativa?

¿Es mi Dropbox personal extrapolable como solución corporativa?

No cabe duda de la positiva revolución que ha sido Dropbox junto a sus mil competidores (léase: Google Drive, Microsoft OneDrive por citar algunos…). Poder sincronizar datos entre diferentes terminales, para poder disponer de estos desde cualquier lugar es algo realmente útil.
Pero… ¿es lo mejor cuando hablamos de datos empresariales?

Para analizar el tema con cierta objetividad, es preciso atender a diferentes puntos de vista, incluyendo aspectos legales, de privacidad, control, seguridad…

Desde el punto de vista legal, y una vez “muerto” el acuerdo Safe Harbor, tenemos la obligación de que nuestros datos de empresa que incluyan datos personales (como puede ser un e-mail, una dirección IP, una cuenta bancaria de un proveedor autónomo, datos de salud, de afiliación…) deben alojarse en centros de datos que cumplan lo estipulado legalmente y ni Dropbox, ni la gran mayoría de sus conocidos competidores nos garantizan esto, por lo que podríamos tener problemas ante una inspección, denuncia o fuga de datos.

Por otro lado, precisaremos de terceras soluciones para cifrar datos, de forma que solventemos el problema anterior, con lo que el coste empieza a aumentar y depender de dos soluciones para un correcto funcionamiento en diversos terminales (además de la necesidad de implantar el sistema de cifrado en cada terminal sobre el que queramos dar soporte “Dropbox“.

En tercer lugar, este tipo de soluciones, tiene el hándicap de que, en caso de pérdida de un terminal de acceso (sea un Smartphone, un portátil o tableta), y dependiendo de la solución de cifrado, la información queda accesible a terceros, con lo que en algunos casos, precisaremos de implantar un sistema MDM (mobile device management) que nos asegure que ante el extravío de un terminal, podremos encontrarlo, formatearlo, o impedir el acceso a terceros (recalcamos que algunas soluciones de cifrado tienen esto solventado aunque son las de gama más alta).

Y con este panorama, la siguiente pregunta que te estás haciendo es:
¿Y entonces qué? ¿no puedo usar un entorno que me permita acceder fácilmente a la información de forma segura manteniendo el nivel de seguridad y requisitos legales apropiados?
La respuesta es: SÍ.

Es perfectamente factible desplegar una solución de bajo coste sobre una nube privada o dedicada, de la que se controle la seguridad, el cifrado, sin depender de terceras herramientas y alojada de acuerdo a lo que dicta la legislación aplicable.
Cómo hacerlo en concreto dependerá de las necesidades corporativas, y de la complejidad del entorno la elección de una u otra solución y… ¿por qué no?… también del gusto propio por un tipo de interface u otro.

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